La biotecnología
Hemos visto en artículos anteriores como la tecnología se ha ido adueñando del mundo entero; permitiendo una vida más fácil; como Japón ha tomado las riendas de la tecnología mundial; hoy hablaremos de una tecnología un poco distinta; la biotecnología que no se nombra mucho pero en un futuro causara un gran impacto en la sociedad.
La biotecnología no es, en sí misma, una ciencia; es un enfoque multidisciplinario que involucra varias disciplinas y ciencias (biología, bioquímica, genética, virología; agronomía; ingeniería; química, medicina y veterinaria entre otras).
El creciente interés que en los últimos años ha despertado la biotecnología; tanto en los medios académicos como en la actividad económica, se ha traducido; entre otras cosas, en una proliferación de definiciones. Esta relativa abundancia es reflejo, por un lado; del carácter multidisciplinario de la biotecnología y, por el otro; de la dificultad que existe para fijar estrictamente sus límites. Todas las definiciones tienen en común que hacen referencia al empleo de agentes biológicos y de microorganismos.
Las nuevas biotecnologías pueden agruparse en cuatro categorías básicas:
· Técnicas para el cultivo de células y tejidos.
· Procesos biotecnológicos; fundamentalmente de fermentación, y que incluyen la técnica de inmovilización de enzimas.
· Técnicas que aplican la microbiología a la selección y cultivo de células y microorganismos.
· Técnicas para la manipulación, modificación y transferencia de materiales genéticos (ingeniería genética).
Biotecnología un ser vivo es una máquina capaz de procesar compuestos para transformarlos en energía; biomasa y otros subproductos.
Lo que hace a esta máquina tan especial es que las materias primas que utiliza y los productos finales que genera se integran en ciclos naturales en los que se reutilizan los residuos y así se cierra el ciclo sin generar residuos finales contaminantes. Además, estas reacciones se producen en condiciones muy óptimas: a temperatura ambiente; en fases acuosas no tóxicas y sin necesidad de un alto aporte de energía.
Todas estas características tan especiales del ser vivo las utiliza la Biotecnología Industrial para la fabricación de sustancias y productos con el menor impacto medioambiental posible y de una manera altamente eficaz.
Las soluciones aportadas por la Biotecnología Industrial mejoran los procesos industriales de la siguiente manera: se aprovechan residuos agrícolas; forestales o industriales, a los que da un valor añadido para su reutilización y se evita su acumulación o eliminación de manera tóxica; se sintetizan y elaboran compuestos haciendo uso de reacciones biológicas en las que intervienen enzimas y microorganismos; en lugar de reacciones químicas y se utilizan materias primas renovables y fuentes de energía de origen biológico; ambas por definición inagotables, eliminando la dependencia de fuentes fósiles como carbón o petróleo.
Esta nueva tecnología tiene gran importancia en el área industrial como en la salud para la innovación de nuevos medicamentos y en la agricultura; es una tecnología que nos permitirá vivir de una manera más sana.